¡Verano!

Ya sé que el verano empezó hace siete días, pero... hasta ahora no he creído realmente que estuviese de vacaciones, por lo que redecoraré el blog, con colores cálidos y brillantes ^·^
Además, como bien podéis ver, he cambiado mi color de letra a naranja. Cuando termine el nuevo banner, lo colgaré, porque un bosque no creo que pegue mucho con el verano... eso creo, vamos.
Bueno, en realidad, detesto el calor... además, me sienta fatal. Sí, es extraño, pero cuando hace sol me vienen fuertes mareos, y acabo fatal; o bien en el suelo, o inconsciente.
El viaje que hice (ayer volví), me fue muy bien, pero eso sí, demasiado deporte para mí (para mí, el dibujo, los libros y la informática). Pero... alguien se ha parado a pensar, alguna vez, en lo que cambia tu posición. Ya no me conocían como la "aspirante a satánica" ni como "la dibujante del colegio", sino, simplemente, una chica más.
Pero... no me gusta. En realidad, no me gusta ninguna de las dos posiciones. O soy odiada, o soy indiferente a todo lo que me rodea. Increíble. De ninguna de las dos formas me conocen realmente.
Otra de las razones por las que me vino bien, fue porque he conocido a mi mejor amiga. No, es la misma de antes... pero no resultó ser quien yo creía que era, es más, es una engreída, presuntuosa, egoísta, infantil, tonta... y sólo sabe hablar y actuar en primera persona. Y lo peor de todo es que estaremos en el mismo instituto, y puede que en la misma clase... idiota, es una idiota.



La Noche de San Juan

Ayer, para conmemorar la noche de San Juan, la más corta del año, según he oído, algunos padres repartieron invitaciones para una fiesta, en el parque, y tomar pizza, entre todo sexto de primaria. Asistí, pues, aunque no soy muy de fiestas, no me perdería la última celebración con mis compañeros/as del colegio en Madrid (habrá más, pero eso será en Valencia).
Al principio, estuve con las chicas de mi clase, que para mí no son ni pijas ni especiales. Pero eso sí, se creen geniales. Y os preguntaréis... "¿y por qué estuviste con gente que no te cae bien?". Pues muy fácil: no había nadie más, y ayer no quería bronca ni soledad.
Luego fue llegando gente, y me fui con los chicos y una chica, que no pertenece a ese grupito, y que, aunque tiene asma, es la mejor en deportes del curso. (Se sienta a mi lado, y me cae muy bien, aunque su forma de expresarse es algo... desconcertante). Estuvimos jugando al menos una hora (a saber por qué y cómo, me divertí mucho), pero no me pasaron una sola vez... pero claro, no me iba a quedar de brazos cruzados. Como era defensa, no podía quedarme quieta ni una sola vez, y detuve más de un gol (soy pésima con los deportes pero, mira, la estrategia me viene muy bien; me pongo detrás y le quito la pelota sin más... aunque la primera vez que intenté hacerlo di una patada al contrario en el pie y le dejé cojeando...).
Después nos llamaron para tomar pizza (mm...). Yo me puse a hablar con un amigo, que tiene una gracia enorme, y no tiene pelos en la lengua. Se acercó un chico, de mi clase, aunque apenas hablamos con él, y empezamos a discutir formas de liquidar a un imbécil del curso (los demás también lo son, pero ese ese lleva el premio). Estuvimos así un buen rato, y se unió a nosotros "el sabio" (no me malinterpretéis, es muy simpático, pero muy tímido y estudioso). Entonces encendí la cámara... ¡y el vídeo del año! No lo cuengo, pero lo escribo todo (me he inventado los nombres):

Luis: ...y pone: un insulto el que lo lleve.
Raúl: ¡Luis...! *es muy responsable, también*
Luis: -.-" ¿Qué quieres?
Raúl: ¡Buff!
Luis: ¡Que me vas a arruinar mi hobby...!
Raúl: Hump... jajajajaja
Yo: ¡Menudo hobby!
*los dos se ponen a posar, al verme con la cámara*
Yo: Por cierto... *arqueando las cejas* ¡...estoy grabándoos!
*se separan*
Los dos: ¡Jajajajajajajaj!
Raúl: ¡Pues vaya!
Luis: ¡Ahora nos está grabando por segunda vez!
Yo: ¡Sí, tomas falsas, ¿eh?! ¡Y hacemos una peli!
Luis: ¿Oh? ¿Estamos en una peli?
Raúl: ¡No! ¡¿Cómo vamos a estar en una peli!
Yo: ¡Qué vamos a estar nosotros en una peli!
Luis: *empieza a cantar (bueno, más bien gritar) una canción de hinchas del fútbol de Euskadi (es vasco)*
Yo: ¿Eh? Eh... Luis, ¿qué se supone que haces?
Raúl: Nada, cosas suyas...
Yo: ¡Y muy suyas! Tan suyas... ¡que no entiendo ni papa!
*viene la hermana pequeña de Raúl, intentando tirarse al suelo* *Raúl lo impide*
Raúl: ¡No! ¡No te tires!
*Luis y la pequeñaja se ríen de algo, a saber de qué*
Yo: ¡Menudo trío!
*los hermanos siguen con el show de "¡no te caigas!"*
Luis: ¡Ni que te hubieras ido de botellón! *a la chiquilla*
Yo: ¡Algo peor!
*consigue caerse*
Raúl: ¡Como David!

Luis: ¿Pero tú sabes lo que me duele a mí la espalda de levantar a David?
Yo: Date de baja.
Luis: "nosequé" ¡...una tortilla de patatas!


XDDDDDDD Me moría de risa, lo juro.




Emo

Tengo 12 años recién cumplidos, y seguramente diréis: "Es imposible que seas emo, eres muy pequeña, espera y verás". No. He visto mucho más que otras personas que me llevan años y años.
Mis padres se separaron al tener yo todavía siete años, a punto de cumplir ocho. A mi padre le importo un comino, y me trata como si fuera una carga para él. Ni que yo tuviera otra opción aparte de verle. Por un "don", al que me parece más acertado llamar maldición, con el dibujo, he perdido a muchos amigos y amigas. Por hablar con palabras que ni si quiera usan la mayoría de los adultos, parezco de otro tiempo. Vivo a través de alguien que no soy yo, y me he olvidado de quién soy. Me convertí en adolescente hace mucho, diría que a los seis años, dando una increíble zancada con la que acabé en el suelo, y aún no me he levantado.
Quizás debería de haber nacido mucho antes, en otra Edad.
No he llegado al suicidio, pero, aún así, todas las noches lloro. Y a veces, en el colegio no puedo más, y me pongo a llorar por cualquier estupidez, pues tengo más presente lo que me ha ocurrido que otra cosa.
Tampoco me visto de negro, pero si usase ése color, se darían cuenta, al primer momento, de que estoy harta de este mundo, de la necedad humana, de su egoísmo y avaricia. Hay veces que hasta mis profesores se percatan de que no tengo ganas de vivir, y me preguntan: "¿Qué te pasa?". Y contesto, como siempre, fingiendo: "¿Eh? Nada.".
Y así es cada día.

Despedidas

Para mí ya ha terminado el colegio. Todos dicen que a los/as que añorarán serán a sus amigos/as pero, creo que, en el fondo, también echarán de menos al colegio. Porque es mucho más que un lugar, es... como una enorme nube de recuerdos, momentos, pensamientos... es esa estantería en la que arrojas las cosas que usaste cuando eras más pequeño/a, pero que ahora no usas.
Pero un día va alguien y te dice: "Esa estantería se cae a cachos, ¿por qué no la quitas?" Y tú incluso aprecias la idea, aunque sepas que muchos objetos no los volverás a ver. Pero pasado un tiempo, buscas algo, no lo encuentras y te recuerdan: "eso ya lo tiraste hace tiempo, ¿no te acuerdas?". Empiezas a sentir un pequeño vacío, que crece poco a poco... y te preguntas: "¿Por qué me habré desprendido de tal cosa?".
Pero ya no hay vuelta atrás.

Lo mismo ocurre con la graduación del colegio. Igual te vas sólo a un nuevo instituto, y te despides de tus antiguos amigos... dejas tu oso de peluche, tu destartalada consola, un libro que no llegaba a las diez páginas... y a muchos ya nos los ves ni el fotos. Muchos les pedimos que firmen en un cuaderno con una dedicatoria, que posen a su estilo para una foto, símbolo total de locura.
Ahora maldices a tu profesor/a de mates, pero, quizás, después, digas... "¡¡MALDITA PROFESORA DE INGLÉS!!". Y supliques a saber a qué: "¡¡POR FAVOR, QUE VUELVA EL PROFE DE MATES!!". Y todos afirmarán que piensan lo mismo.
Estupides, nimieces y cosas por el estilo que hacen que la vida sea vida.

Distancia

Por muchas veces que nos repitamos que da igual, que es casi lo mismo, que no te olvidarán, que pensarán de vez en cuando en ti, que hablaréis... la distancia no es lo mismo. No es lo mismo tener a tu mejor amig@ viviendo en el bloque de enfrente, que tenerlo en la otra punta del mundo.
A veces ocurre. O bien, conoces a alguien y se muda, o simplemente os conocistéis en las vacaciones. Y muchas veces te olvidan, o, directamente, que ya pasáis de ser l@s inseparables", a unos totales desconocidos.
Sí, es cierto. Es muy triste ver como, ante la necedad de la mente humana, caen fuertes lazos.
Igual l@ has olvidado, cuando, mientras escuchas la radio, oyes una canción que amb@s estábais cantando a todas horas, y recuerdas un pequeño esbozo de aquella persona... a la que antes ni si quiera habías dedicado un segundo.
Pero algunas mentes, e incluso las de los que se les llama imbéciles porque lo son, saben hacer durar estos lazos de los que hablo. ¿Por qué? Porque se entienden, se hacen caso, se hablan, se recuerdan... en cierto modo, depende del tipo de persona que se sea. Perdón, que sean.

Necedad humana es loq eu puebla nuestro universo; ignorancia, avaricia, tristeza, e incluso lo que creemos hermoso, como la alegría, la mayoría de las veces resulta dañina.

мυѕιc